TODO UN MUNDO EN REPOSTERÍA
Don Juan Costa Burck, quien comienza su negocio familiar dedicado a la venta de artículos de regalos. Muy pronto su nombre ganó prestigio por la dedicación con la que atendía a sus clientes.
En el año 1965, Don Mario Costa Ros, hijo del fundador, asumió la dirección de la empresa familiar.
Esta segunda generación decide cambiar el rumbo de la empresa para dedicarse al negocio de adornos para tortas de novios y artículos para bautizos y en 1980, ya en manos de la tercera generación familiar, Casa Costa encuentra su nicho en la venta de artículos de chocolatería y repostería, los que hasta el día de hoy siguen vigentes y con mucho éxito, abasteciendo y brindando satisfacción a su público.
En el año 1990 Casa Costa innova en su rubro y crea la Escuela de Capacitación de Chocolatería, con ello comienza la masificación de la chocolatería, introduciendo al mercado una gran variedad de productos artesanales relacionados al mundo de la chocolatería y repostería, impartiendo talleres profesionales y teóricos sobre, por ejemplo, la elaboración de alfajores, bariloches y bombones de tipo artesanal.
Es así como Casa Costa se ha convertido en un ejemplo de emprendimiento familiar y crecimiento para todas las pequeñas y medianas empresas de la actividad económica nacional, demostrando que es posible que un negocio familiar perdure por más de 70 años al haberse mantenido fiel a los principios de una esmerada atención al cliente así como a una excelente calidad en los productos que ofrece.